domingo, 31 de julio de 2016

Más allá de la doble hélice: el concepto del “gen” y la información celular.


“Entre los genetistas no existe consenso sobre la naturaleza de los genes, respecto a si son entes reales o puramente ficticios –porque en el estado actual de los experimentos genéticos, no hace la menor diferencia que el gen sea una unidad hipotética o bien una partícula material. En todo caso, esta unidad esta asociada con un cromosoma específico y puede ser localizada ahí por puro análisis genético. Entonces, si el gen constituye una unidad material, decimos que es una sección del cromosoma; pero si es una unidad ficticia, entonces el gen debe referirse a una localidad específica del cromosoma– lo mismo sucede con otras hipótesis. Por lo tanto, en el estado actual de la investigación genética, no hace ninguna diferencia que punto de vista se tome”.

 Thomas Hunt Morgan, Conferencia Nobel 1933.

1. Introducción 

 
Una de las propie- dades fundamentales de los seres vivos es la de reproducirse y la de diversificarse. En el primer caso se gene- ran más miembros de la misma especie, mientras que en el segundo se producen nuevas especies me- diante un proceso que llamamos evolución. Todas las células provienen de otras células y todos los organismos heredan de sus padres información que los caracteriza. Concomitantemente, la información transmitida puede sufrir cambios que hace que los seres vivos varíen, dando como resultado tipos diferentes de individuos e incluso nuevas especies. Por lo tanto, la elucidación del material que guarda la información y los mecanismos por los que esta información se expresa y hereda, constituyen los temas centrales de la Biología.

Entender cómo la información celular se transmite en el tiempo y en el espacio ha sido y es la vocación de miles de investigadores que, en el transcurso de tan solo 150 años, han sentado las bases de la biología celular y molecular contemporáneas. Durante ese lapso, no sólo se han propuesto los fundamentos para explicar la evolución de los organismos, sino que han surgido apoyos teóricos vigorosos que permiten especular racionalmente sobre el origen de la vida. Es precisamente dentro de este contexto que la búsqueda del “gen” toma sentido y la formulación de la estructura básica del ácido desoxirribonucleico, mejor conocido por su acrónimo como ADN, tiene su origen. Este ensayo es apenas un esbozo, más o menos crítico, de esa gran aventura científica que ha sido la búsqueda del material de la vida. Siguiente pag.


Este ensayo corresponde a una actualización  del publicado en:  Tecnología. El Otro laberinto. Alvaro Zamora (ed) Editorial Tecnológica de Costa Rica, Costa Rica. 2004; pp.147-169.http://www.editorialtecnologica.com/catalogo/tecnologia-el-otro-laberinto/   


Ver otros ensayos en el blog: El huevo de Darwin

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